Luego de 30 años trabajando en una perfumería, Juanita Leiva, actual recepcionista del área de salud mental, llegó al Policlínico El Salto con toda la energía después de haber estado 11 meses en busca de empleo. Lo curioso, es que Juanita no solo vive a una cuadra y media de su lugar de trabajo, sino que participó durante toda su infancia y juventud del Club de Niñas de nuestro Policlínico. Hizo catequesis, su primera comunión y su confirmación. Conoce el lugar a la perfección.
Hoy lleva dos años trabajando y según ella: “trabajar en el Policlínico es increíble”. Lo que más destaca Juanita es la cercanía que tienen los voluntarios con sus pacientes. “La gente se siente muy bien acá, los voluntarios han sido geniales”. Además, señaló que todos los protocolos que se han utilizado durante la crisis sanitaria han sido buenos. “Nunca me he sentido insegura de contagiarme”, mencionó.
Juanita cuenta que las atenciones en salud mental se han triplicado, sobre todo psiquiatría. Trabajar en esta área para ella fue chocante al principio. “Uno ve niños y adultos con muchos problemas. Antes yo solo veía la parte linda y exterior de las personas y ahora conozco lo interno. Aprendí que puedo ayudar desde mi lugar”, expresó.