Paula Leiva llegó a trabajar al Policlínico El Salto en julio del año 2006 como subdirectora y parte del Consejo de Dirección. En estos casi 17 años, ha sido partícipe de todas las etapas de modernización del policlínico.
Viñamarina, casada hace más de 30 años y madre de 6 hijos, llegó a vivir a Santiago hace 24 años. A un año de asumir el cargo de directora, Paula Leiva se refiere a los avances registrados en su primer año de gestión.
‘‘El año 2022 fue muy desafiante, ya que después del periodo más duro de la pandemia hubo una fuerte baja de atenciones producto de la situación económica en Chile, tuvimos muchos pacientes que desistieron de sus terapias sobre todo en salud preventiva como odontología’’.
Sin embargo, asegura que fue un año muy enriquecedor y de aprendizaje en cuanto al cuidado de las personas: de los pacientes y los trabajadores. ‘‘No solo pusimos énfasis en que los pacientes reciban una excelente atención, sino que además, en que todas las personas que trabajan en el policlínico estén contentas’’, asegura.
Paula comenta que para este 2023 seguirán trabajando con fuerza en la vinculación con el medio para llegar a más gente y además tienen un plan de trabajo guiado por el Prelado del Opus Dei sobre el cuidado de las personas que parte de la idea de que: ‘‘Está todo hecho y está todo por hacer’’.
Bajo esa línea y espíritu, Paula comenta: ‘‘Lo que se ve desde afuera del policlínico es que está impecable, todo muy bien, pero siempre hay mucho por hacer en lo que no se ve: mejorar la capacitación de los trabajadores e integrar cada una de las unidades de trabajo para entregar una atención integral’’.
En relación a los proyectos para este año, Paula indica que se seguirá desarrollando el área de atención del adulto mayor y potenciarán los esfuerzos para llegar a pacientes que no tengan la posibilidad de ir al policlínico con visitas domiciliarias.
‘‘Postulamos a un fondo para implementar un box de kinesiología que nos permita ayudar en el proceso de rehabilitación de los adultos mayores. Además, a los pacientes que están en sus casas sin la posibilidad de moverse, queremos donarles los materiales para que sus familias puedan apoyar en mejorar su calidad de vida’’.
Por otra parte, dentro del trabajo que realizan los campos clínicos en el Policlínico, Paula anuncia que habrá un área que va a estar enfocada en participar en el cuidado del adulto mayor: talleres de nutrición, kinesiología y enfermería son parte de las unidades que van a colaborar para poder entregar una atención integral.
‘’De alguna manera no solamente vamos a acompañar al adulto mayor, si no que procuraremos que su calidad de vida sea la mejor posible, pensando sobre todo en que en nuestro país hay un avance en el envejecimiento de la población muy alto y que tenemos que cuidar a las personas mayores que son un lujo y que tienen tanto que aportar a la sociedad’’, afirma.
Conseguir más médicos especialistas que puedan atender en el policlínico o donar horas de atención en sus consultas también es parte de los desafíos para este 2023. ‘‘Esperamos que haya una gran acogida por parte de los profesionales, sabiendo lo difícil que es para los pacientes acceder a las largas listas de espera de las distintas especialidades en el sistema público’’.
Por último, Paula afirma que ‘‘sin duda lo que más valoro y me motiva de trabajar en el policlínico es que estás ayudando a los demás, eso es un regalo. Además, tenemos la suerte de tener una capilla preciosa y trabajar con la presencia de nuestro Señor, lo que hace que el trabajo lo hagamos muy enfocado en mirar a Cristo en los demás, ofrecer el trabajo y contar con la ayuda de Dios para salir adelante de los problemas’’.